Regulador de voltaje electrónico o electromecánico, ¿Qué diferencia tienen?

El uso de un regulador de voltaje electrónico o electromecánico se ha vuelto esencial para garantizar un suministro eléctrico confiable y estable en los procesos industriales. Estos equipos ayudan protegiendo los activos de las empresas y optimizando su rendimiento.

La electricidad es una fuente de energía fundamental para la industria en gran parte del mundo, especialmente en Latinoamérica. Esto se debe a que el funcionamiento de la maquinaria o equipos que se utilizan en los procesos de fabricación, dependen directamente de ella.

En SERTES, nos enorgullece ofrecer soluciones de regulación de voltaje y estabilización de energía, con avanzados reguladores electrónicos y electromecánicos. Estos dispositivos están diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada industria, brindando un control preciso y confiable sobre la energía eléctrica.

Entendiendo más los reguladores de voltaje

Un regulador de voltaje es un dispositivo diseñado para mantener un nivel constante de voltaje en un sistema eléctrico, incluso cuando hay fluctuaciones en el suministro de energía. Su principal función es proteger los equipos y dispositivos sensibles a las variaciones de voltaje, evitando daños y asegurando un funcionamiento óptimo.

Este dispositivo es de vital importancia en entornos donde la calidad del suministro eléctrico es deficiente o sufre de fluctuaciones frecuentes. Ayuda a prevenir problemas como el desgaste prematuro de equipos, fallas en los sistemas electrónicos, pérdida de datos y la interrupción de la operación normal por dichas fallas.

Algunas de las ventajas de utilizar un regulador de voltaje incluyen:

1. Protección de equipos sensibles: Evita daños causados por sobretensiones, subidas o bajadas de voltaje, asegurando una vida útil más prolongada para los equipos.
2. Estabilidad en la operación: Mantiene una alimentación eléctrica constante y confiable, lo que mejora el rendimiento y la eficiencia de los equipos conectados.
3. Protección de la inversión: Al prevenir daños en equipos costosos, se protege la inversión realizada y se reducen los costos de mantenimiento y reparación.

En resumen, un regulador de voltaje es un dispositivo esencial para mantener la estabilidad y protección de los equipos electrónicos en entornos donde el suministro eléctrico es inestable.

Principales diferencias entre un sistema AVR (electromecánico) y un AMCR (electrónico)

Los dispositivo AMCR están diseñados para resistir cuatro veces su capacidad en picos de arranque instantáneo, su funcionamiento brinda seguridad en todo momento. Un aspecto importante que se debe considerar al momento de elegir un AMCR, es que es 100% electrónico. Por lo que este tipo de equipo se puede enfocar a aplicaciones o cargas que sean muy sensibles y que necesiten contar con una respuesta rápida. 

En un dispositivo AVR la regulación de voltaje se hace de manera electromecánica y un poco más lento que en un AMCR. Otro aspecto importante por considerar es que un regulador automático de voltaje necesita de menos espacio y es más ligero. Puede llegar a ser de 35 a 50% más compacto que el sistema anterior.

Las aplicaciones donde un AVR puede destacar son las siguientes:

• Equipo de sector industrial
• Dispositivos del sector comercial
• Industria agropecuaria
• Equipo médico y de laboratorios
• Infraestructura para escuelas
• Comunicaciones y telecomunicaciones
• Protección de sistemas de video
• Audio e iluminación de eventos masivos

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Fuente: Grupo Industronic